A todos esos jóvenes que acuden a botellones, discotecas o jolgorios varios sin protección creyendo que ellos son inmunes. A todos los que en definitiva piensan... a mí no me va a pasar. Han de saber que su irresponsabilidad no sólo les puede costar consecuencias irreversibles en la salud.
Vuestra actitud, condena a la enfermedad a vuestros mayores y a los nuestros. Obliga a parar la economía y por tanto amenaza el trabajo de vuestros amigos, vuestros padres, vuestros hijos, el vuestro y el nuestro. Obliga a la sanidad pública a volver a ponerse al límite y puede volver a dejar sin educación a aquellos que quieren estudiar para su futuro. 1.000 infectados en las últimas horas en España. Si sólo fuera vuestra vida, pase, pero está en juego la de todos.