Queridos Reyes Magos. Como hoy nos dais permiso para ponernos ñoños, incluso almibarados os hacemos constar nuestra carta, a ver si hay suerte y mañana nos encontramos algo en los zuecos, las madreñas, esparteñas, abarcas o alpargatas que en España somos diversos hasta para el calzado.
Podríamos pediros el fin de la guerra en Ucrania, crecimiento económico mundial, reparto justo de alimentos pero os daríamos tanto trabajo que no os quedaría tiempo para que cumpláis esta noche con vuestra eficaz labor.
Así que por nuestra parte sólo una petición. Que los que nos gobiernan nos traten como adultos y no como a niños a los que contentar a golpe de caramelo lanzado desde una cabalgata.
