El PSOE anda a la búsqueda de un chivo expiatorio. Eso no significa que hayan entendido qué es lo que ha pasado en Madrid. Ni siquiera por qué ha pasado o qué tienen que corregir. Simplemente se trata de encontrar el candidato ideal para echarle la culpa.
Y andan rifándose el papel entre Moncloa, Ferraz y el partido socialista madrileño. El drama mayor ahora mismo de los socialistas no es cómo ha dicho esta mañana en Más de uno la vicepresidenta Carmen Calvo que su partido haya perdido la confianza ciudadana.
Lo terrible es que son incapaces de hacer autocrítica para corregir y se limitan a echar la culpa a la pandemia, la ultraderecha o supuestos mensajes bobalicones de sus oponentes. Lo dramático es que sólo puedes corregir un error si piensas que lo hay. Si no... puedes seguir en tus trece hasta la debacle total.