Tendremos vacuna en España a finales de año y se podrá empezar a inmunizar en el mes de enero. Ojalá se cumpla el pronóstico del ministro Illa porque eso pondría freno a una pandemia que nos ha costado demasiadas vidas.
La ciencia ha hecho los deberes y aunque aún es prudente, parece que el fin de la pesadilla sanitaria está al alcance de la mano. Podemos empezar a soñar con el fin del problema sanitario.
El económico lleva otro ritmo. Solucionarlo está en manos de un gobierno cuyas recetas presupuestarias se han quedado viejas para desazón de miles de familias que se ven abocadas a la ruina.