En 'Por fin no es lunes' un sábado más, América Valenzuela nos acerca a la ciencia a través de su sección 'Divulga que algo queda'. Hoy viajamos al Triángulo de Litio, un lugar situado en el altiplano sudamericano, sin el cual el mundo se desmoronaría. Sus vértices son los salares de Chile, Bolivia y Argentina. A más de 4.000 metros. Allí se extrae el litio, el elemento químico que mueve el mundo. Es imprescindible en las baterías de los móviles, los ordenadores o los portátiles. Las baterías recargables de litio son tan cruciales que sus creadores merecieron el Premio Nobel de Química en 2019.
El litio no solo sirve para las baterías de los móviles, también está en las baterías de los coches eléctricos. Ahora no hay muchos, pero el futuro se mueve hacia un parque móvil electrificado. Un dato importante. La batería de un coche enchufable necesita el litio de unos 5.000 móviles. ¿Habrá litio suficiente para cambiar el parque mundial de coches de combustible por eléctricos?
La explotación del litio, la fiebre del oro
La explotación de litio se ha vuelto una locura. Casi todo el litio que usamos se extrae del triángulo sudamericano. Allí es fácil y barato extraerlo, porque son salares y el litio está disuelto en las salmueras. Muchas están situadas a escasos metros de profundidad. Se hacen pozos y se bombea la salmuera al exterior. Se vuelca en piletas y se secan al sol, se evapora el agua y quedan las sales. Estas sales se convierten en carbonato de litio y en hidróxido de litio, las sustancias que se comercializan. Los salares de Uyuni y el salar de Atacama son los más grandes de España.
En España tenemos varios yacimientos. Uno en Cáceres, sin explotar. Es el segundo mayor yacimiento de litio de Europa. En la Sierra de la Mosca. Y está sin explotar porque gran parte de la ciudadanía está en contra de su explotación. No quieren que les pongan una mina al lado de casa y que les destrocen la montaña. Hay otro yacimiento destacable en Salamanca, de lepidolita (un mineral que tiene un 1% de litio). Se vende a la industria cerámica.
El litio también se usa en medicina, en psiquiatría. Se usa como tratamiento farmacológico del trastorno bipolar. Estabiliza el estado de ánimo de los pacientes en fase maniaca y disminuye el riesgo de suicidio en las fases depresivas. Aún no se conoce el secreto de su éxito. Son muchos los estudios realizados para conocer el mecanismo de acción del litio y hay varias teorías al respecto, pero ninguna definitiva.
América Valenzuela nos resuelve la duda de la semana. ¿Qué es esa espumilla que le sale a los filetes cuando los ponemos a la sartén? ¿Quieres saber la respuesta? Pues presta atención y agudiza el oído.
