Alaska ha hecho en Por Fin No Es Lunes una lista de las canciones y su ritmo, ha explicado que los BPMs son las veces que suena el golpe, lo que hace que te muevas. Ha querido empezar por algunos de los más lentos como es el dub-reggae con One love. El hip hop y el rap también están en esa horquilla entre 70 y 100, lo muestra con Coolio que va a 80. La cumbia y la salsa se mueven en ritmos parecidos, lo explica con Nunca es suficiente de Ángeles Azules.
La colaboradora ha explicado también que si aceleramos el reggae se convierte en reggaetón, ella ha elegido Gasolina de Daddy Yankee. No ha querido dejar atrás la música disco con Night Fever de Bee Gees que nunca baja de 100 BPMs. A finales de los 80 llegó el house y Alaska lo recuerda con Marshall Jefferson uno de sus grandes creadores.
Para terminar ha llegado a sus umbrales de confort con el hi energy poniendo You Spin Me Round que recuerda a la mítica de Alaska: A Quién Le Importa. Poco a poco ha ido llegando a donde ella de verdad se siente cómoda con un remix de Womanizer creado por Benny Benassi con la que afirma no parar de bailar.