CON AMÉRICA VALENZUELA

Divulga que algo queda: El misterio del mono de Loys

América Valenzuela nos cuenta la sorprendente historia del mono de Loys. Además, nos resuelve la duda de la semana: ¿Es cierto que la nariz y las orejas crecen toda la vida, por eso los ancianos las tienen tan grandes?

ondacero.es

Madrid | 19.06.2021 12:08 (Publicado 19.06.2021 12:06)

Como cada sábado, en Por fin no es lunes nuestra divulgadora científica, América Valenzuela, nos acerca a la ciencia a través de su sección Divulga que algo queda. Hoy nos descubre el misterio del mono de Loys. La historia se remonta al siglo pasado. En 1917 una expedición de geólogos partió hacia la Sierra de Perijá, en la frontera de Colombia con Venezuela. Buscaban yacimientos de petróleo. En aquella época, había un boom de búsqueda de petróleo justo en la cuenca del Lago de Maracaibo. Esta expedición estaba dirigida por Francois Loys, un geólogo suizo con bastante sentido del humor.

Llevaban en la selva un año cuando, según sus palabras, dos hombres rojos salieron de la selva. Cuando se fijaron bien, resultaron ser dos monos sin rabo corriendo erguidos, sobre sus patas traseras. Por lo visto los monos les atacaron, estaban enfadadísimos, gritaban, arrancaban ramas y les tiraron excrementos. Los miembros de la expedición se agobiaron y les dispararon. Mataron a uno, a la hembra. Y el macho huyó.

La foto de la controversia

Gracias a que tenían el cadáver entre sus manos, pudieron analizarlo y describirlo bien. El animal medía metro y medio, tenía el pelo rojizo y medio largo. Intentaron conservar el cráneo del animal, pero se descompuso. Hicieron fotos y una de ellas ha llegado a nuestros días. El resto cayeron de la canoa. Aquella foto dio la vuelta al mundo.

En la imagen se ve al mono sentado en una caja de petróleo típica de la época. La cabeza sujeta con un palo debajo que iba hasta el suelo y apoyado bajo la barbilla. Medían unos 45 centímetros de alto. A partir de ahí podían calcular el tamaño aproximado del animal. Y tenía, tal y como describieron, un metro y medio de altura. Pero lo más impresionante no era su altura, sino que no tuviera cola.

Años después, en el 29, un antropólogo francés, Georges Montandon, amigo de Loys, vio la foto y se sorprendió. En esa época, se discutía mucho en los círculos académicos de Europa sobre el origen del hombre. Y el animal de la foto era tan especial que lo consideraron una nueva especie y revolucionaria.

Aunque la sospecha de fraude enseguida planeó sobre el descubrimiento porque nunca nadie ha vuelto a ver algo así. Un detalle sospechoso es que en la foto alrededor del animal las plantas estaban cortadas. Esto impedía tener una referencia del tamaño más allá de la caja de petróleo que podía haber sido manipulada.

¿Es cierto que la nariz y las orejas crecen toda la vida, por eso los ancianos las tienen tan grandes?

Se trata de la flaccidez, que a cierta edad llega hasta a las orejas. En los noventa, un grupo de médicos británicos midió cuánto crecían las orejas con la edad. Es un quinto de milímetro al año. Así que en 50 años las orejas crecen un centímetro. Es más acusado en hombres.