Mario Conde fue uno de los personajes más famosos de la España de los años 80 y 90, pero el 20 de marzo de 1997 fue condenado a prisión por el caso Argentia Trust. Y todavía le quedaba el juicio por el Caso Banesto. En la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes, Andrés Moraleda recuerda el ascenso y caída del banquero español, símbolo de la 'cultura del pelotazo'.
Natural de Tuy, Pontevedra, Mario Conde estudió derecho en la Universidad de Deusto, donde ya destacaba por ser un alumno brillante y por haber montado un lucrativo negocio de venta de apuntes. A sus 24 años aprobó las oposiciones de Abogado del Estado con la mejor nota de la historia hasta el momento y con 28 se buscó una pareja de negocios de postín, el empresario farmacéutico Juan Abelló. Con él dio el pelotazo más grande hasta el momento en España: la venta de Antibióticos S.A. a la multinacional italiana Montedison por 58.000 millones de pesetas. Un dinero que le sirvió para entrar en el mundo financiero, convirtiéndose a sus 39 años, en 1987, en el presidente del Banco Español de Crédito, más conocido como Banesto.
Mario Conde era tan popular en aquellos años, que la Universidad Complutense de Madrid le nombró doctor honoris causa en un acto presidido por el Rey Juan Carlos. Parecía tenerlo todo, dinero, ambición, imagen, don de gentes… Pero aquel ascenso meteórico estaba a punto de verse interrumpido.
La caída a los infiernos de Mario Conde
Mientras Mario Conde seguía proyectando una imagen de éxito, su gestión al frente de Banesto dejó un agujero patrimonial de 600.000 millones de pesetas que obligó al Banco de España a intervenir la entidad a finales de 1993. En 1994, Mario Conde ingresó en prisión, pero salió al mes tras pagar la fianza más alta hasta el momento en España: 2.000 millones de pesetas. A partir de ese momento, comenzó el periplo del banquero por los tribunales.
Primero fue el caso Argentia Trust, por el que fue condenado hace 24 años, después el Caso Banesto. Y en medio de su particular batalla contra la justicia, le dio tiempo a escribir su primer libro y a un primer escarceo con la política, encabezando la lista del Centro Democrático y Social (CDS) en las elecciones generales del año 2000. No consiguió representación. Mario Conde ya había caído en desgracia después de un fulgurante ascenso a golpe de pelotazo.