Esta semana amanecimos en casi toda España con un panorama apocalíptico: una calima que dejó a casi toda la península cubierta con un polvo anaranjado que dejó paisajes de película de ciencia ficción. En las redes sociales hubo quien comparó el panorama con Blade Runner o con Mad Max. Y esta última comparación no está nada mal tirada, pero no solo por la calima. Andrés Moraleda pone a Mad Max como espejo de la realidad en Fuera de Guion de Por fin no es lunes.
La saga Mad Max, que empezó en 1979 con la primera película de las cuatro que ha dirigido George Miller y que protagonizó Mel Gibson (y Tom Hardy en la última y moderna entrega) presagiaba un mundo caótico, apocalíptico, en el que escaseaba el combustible, el agua. El mundo era una especie de páramo salvaje, con hombres salvajes. Faltaban las huelgas de transportistas, que son de lo más apocalíptico que puede haber por la capacidad que tienen de parar un país. Algo que ya decía el mítico líder sindical de los camioneros estadounidenses Jimmy Hoffa, al que dio vida Al Pacino en ‘El Irlándés' (Martin Scorsese, 2019). Caos social, sequía, escasez de combustible y recursos básicos, guerras, amenaza nuclear… un panorama apocalíptico que no dista mucho de Mad Max.