El Rey ha vuelto. El emérito, por supuesto. Juan Carlos I volvió a pisar suelo español este jueves tras más de dos años residiendo en Abu Dabi, donde se trasladó después de que la Fiscalía abriera una investigación sobre su patrimonio y por haber ocultado dinero a Hacienda. Un retorno del Rey incómodo para muchos, también para la Casa Real, para participar en una regata en Sanxenxo. Un retorno del rey que dista mucho en las formas del de Aragorn en 'El Señor de los Anillos'. Por eso, en Fuera de Guion de Por fin no es lunes, Andrés Moraleda analiza cómo sería la película de este retorno.
Una película de todo, menos épica. Y es que resulta que en su última noche en España antes de partir a Abu Dabi, en agosto de 2020, el Rey Juan Carlos cenó su amigo Pedro Campos, el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y vieron una película. ¿Cuál? ‘Las Autonosuyas’ de Rafael Gil, protagonizada por Alfredo Landa. Una españolada de manual.
Películas para ser un buen Rey (o parecerlo)
Ser Rey no debe ser fácil, y menos cuando no esperabas serlo, como le pasó a Juan Carlos cuando Franco decidió que fuese su heredero. Como le ocurrió al rey Jorge VI del Reino Unido cuando le tocó asumir la corona cuando su díscolo hermano, Eduardo VIII, abdicó del trono. En ese momento, Jorge VI tuvo que lidiar con algo esencial en las monarquías modernas que no es tanto ser un buen rey, sino parecerlo frente a los medios, como nos enseñó la estupenda ‘El discurso del rey’.
Lo de la ejemplaridad, que es hoy la principal responsabilidad de una monarquía parlamentaria. Una ejemplaridad que a estas alturas ya no tiene entre sus grandes cualidades el rey emérito después de sus líos de patrimonio y faldas. Después de su sorprendente huida. Y lo que más ha dañado a esa ejemplaridad ha sido el conocer todo esto en un momento tan complicado para España. Aunque esto es algo recurrente en la historia de nuestro país, donde los reyes no han estado siempre a la altura del momento histórico, quizás más pendientes de sus intereses. Algo sobre lo que se satirizaba en la divertida ‘El rey pasmado’. Y es que ser rey una responsabilidad por encima de un privilegio como nos enseñó 'El Rey León'.