Boris Izaguirre explica cómo fue su cena de Nochebuena y si en algún momento de la velada discutió con su familia: "Sí hubo comentarios del discurso del Rey, algunas cosas que echamos en falta, otras que nos parecieron previsibles, pero tuvimos una conversación".
Considera que en España se "discute muy bien" y lo argumenta con hechos: "En mi país de origen, una discusión como las de aquí termina a balazos". Afirma que las discusiones demuestran la capacidad de madurez de cada persona. Si se llevan a un extremo, se es inmaduro, como prueban los políticos del Parlamento: "sientes que es gente a la que la vida no ha permitido ese privilegio tan grande que es madurar".
"Cuando maduras, puedes discutir dentro de unos parámetros y con unos criterios que son intelectuales. Y esa madurez existe en los españoles. Este no es un país que tenga 45 años, es un país que está en el génesis y que tiene madurez", asegura.