Judith González nos lleva en Por Fin No Es Lunes a épocas pasadas para explicarnos que la tecnología puede cambiar hasta el lenguaje. Los avances y las profesiones híbridas han facilitado el mundo en el que vivimos, pero también asusta pensar que las máquinas pueden sustituir a los profesionales, incluso pueden cambiar o hacer desaparecer ciertos términos.
Nuestra experta en lenguaje afirma que ese mundo híbrido ha llegado a modificar el significado de las cosas, por ejemplo despertador que ahora se define como ‘un reloj que emite sonido’ antes era ‘la persona que tiene el cuidado de despertar a otras’ y otros términos incluso han desaparecido como arriero, mulero o acemilero.