Un atajo vetoreado, constitudinario y destitubeante
Uno de esos que se articula y, preambulando, llega hasta nuestra actual disposición final.
Vitorear o vetar los consensos. En esas andamos. Cuadragésimo segundo aniversario, conmemoramos o con memorar no es suficiente. Atajando que es gerundio, se percibe cierta anomalía en esta celebración enmarcada en un Estado de Alarma.
Momento de excepcionalidad constitucional en el que el espíritu es el santo al cielo que se le ha ido a quien olvidó articularse lo fundamental. Cuarenta y dos años después, estado de la cuestión: ánimo constituyente o destituyente.
A cada atajo le sigue el camino largo: el de repensar. Escucha la reflexión de Ignacio Varela sobre ‘¿La Constitución como texto moribundo o como equilibrio pilarizante?’
Los Atajos de Lobo son un ejercicio de agilidad verborrosa y a la vez una reverencia a la sabiduría en la que desembocan. La ferocidad de las palabras construyen el camino más corto jamás transitado por las ondas de Onda Cero.
Los atajos se cogen cada fin de semana en ‘Por Fin No Es Lunes’, con una cesta de ingenuidad a la que se le van añadiendo tarros de ironía, sarcasmo e interrogantes. Entre aullidos rápidos y audaces, Isabel Lobo te acerca sin distracciones al pensamiento crítico y abstracto, la fórmula de los ancestros del bosque para llegar al camino largo de la reflexión.
LA SABIDURÍA SIEMPRE DE GUARDIA EN ‘ POR FIN NO ES LUNES’
Los sabios de guardia, Ignacio Varela y Sabino Méndez, reflexionan sobre lo sucede en el mundo, dan la posibilidad de detener el tiempo un momento y hacer algo de autoconciencia en esta época donde los ritmos circadianos están dados la vuelta.
De tralarito en tralarito, se canturrean y deletrean algunas de las incógnitas que, más tarde, despejarán el camino hacia las conclusiones. ¿Cuáles? Las más inesperadas y audaces. Y háganse con una redecilla de abuela, va bien para retener lo que suena, pero no tratar de entenderlo todo a la primera.
Escúchalo siempre que quieras en ondacero.es , no te los pierdas en directo cada sábado y domingo a partir de las 08:40 de la mañana y quédate hasta la última palabra del sabio que suele coincidir con las señales horarias.