Nuestro colaborador más carismático Boris Izaguirre se remonta a una noche en una discoteca llamada 'Why Not?' donde siempre se ponía una hora entera de canciones de Raffaella Carrà. Cuando la artista se enteró de aquello quiso visitar el lugar y de pronto apareció allí, bajó las escalera y se abrió camino entre la gente ''se acercó a ese dj y le digo: vengo a agradecerte que pongas mis canciones''.
Ella era muy habitual de Madrid, amaba la capital española, de hecho, asociaba su éxito a una suite de esa ciudad donde siempre se alojaba ''era una persona muy especial''. Boris Izaguirre grabó con ella un programa para escoger al candidato de Eurovisión de aquel año. En esa elección, Boris descubrió que Raffaella lo ensayaba todo porque la seguridad era libertad para ella.