El deán de la catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, ha dimitido por el polémico videoclip de ‘Ateo’, en el que C. Tangana y Nathy Peluso bailan una bachata (algo provocativa) en el templo. En un primer comunicado (el 8 de octubre, día que se lanzó el videoclip y la canción), el deán afirmaba que “el video presenta la historia de una conversión mediante el amor humano. Es cierto que utiliza un lenguaje visual provocado, pero no afecta a la fe”.
Ese mismo día, el Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, decía que “desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final”, por lo que “lamenta profundamente estos hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Archidiócesis”. Además, el lunes 11 se celebró un ‘acto de reparación’ en la Catedral tras la polémica. Por cierto, Catedral que cobró 15.000 euros por la grabación del videoclip.
La verdad es que como polémica, va justita, y como dice el dicho: Quien no conoce a Dios, a cualquier santo le reza. Por eso, Andrés Moraleda recuerda en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes un escándalo que también implicó a una artista y a la Iglesia, aunque en este caso fue algo de mucho más calado. Y es que quien no recuerda a Madonna, con cualquier Tangana se escandaliza.
El 'Like a prayer' de Madonna que la enfrentó al Papa Juan Pablo II
A finales de los 80, Madonna ya era toda una estrella internacional y ya había tenido su primera polémica con ‘Like a virgin’, que provocó la ira de organizaciones familiares y eclesiásticas (ella alimentó la polémica con su famosa actuación en los MTV Video Music Awards de 1984). Pero en 1989, Madonna quiso darle un vuelco a su carrera. Acababa de separarse de su primer marido, Sean Penn, y sus primeras incursiones en el cine habían sido un fracaso. Tenía 30 años y decidió que debía dejar de ser un ídolo de adolescentes y convertirse en una estrella adulta. Y lo hizo con un tema que llegó a enfrentarla al mismísimo Papa: 'Like a prayer'.
La canción, si la escuchas, no dice nada polémico (como la de C. Tangana). El tema está en el videoclip, que primero se estrenó como un anuncio de Pepsi en la que no aparecía nada controvertido, pero al día siguiente llegó el video de la discordia. Un trabajo audiovisual en el que había violaciones grupales, cruces quemadas al más puro estilo Ku Klux Klan, un coro de gospel, referencias a Jesucristo y en el que Madonna se pegaba el lote con un santo negro. Y luego se quejan de lo de C. Tangana y Nathy Peluso.
La Asociación de la Familia Americana pidió el boicot de la canción y de Pepsi, que emitía el videoclip light de ‘Like a prayer’. Por lo que sea, Pepsi retiró el anuncio, y los ofendiditos se vinieron arriba. Tanto, que apareció por escena el Papa Juan Pablo II, que emitió un comunicado en el que prohibía la entrada de Madonna, su música y sus imágenes en Italia al considerar el videoclip como “uno de los espectáculos más satánicos de la historia de la humanidad”. Total, que la RAI (tele publica italiana), se apuntó al boicot animado por el Vaticano mientras la canción llegaba al número 1 en 30 países. Y sí, Italia estaba entre ellos. Y sí, Madonna fue a actuar allí en 1990 desafiando a la Iglesia y al Papa.
Y es que quien no conoce a Madonna, a cualquier Tangana le reza. Y esto ocurrió a finales de 1989, principios de los 90. Pero es que lo de la provocación es casi tan viejo como la música y en la Cápsula del Tiempo de Por fin no es lunes nos preguntamos: ¿cada vez tenemos la piel más fina y nos escandalizamos con cosas cada vez menos provocadoras? Cuestiones que intentan responder nuestros colaboradores Alaska y a Sabino Méndez, que de polémicas saben un rato.