Hoy en Carretera Secundaria viajamos a Tierra de Campos. Nos vamos hasta Abarca de Campos, una localidad palentina que se ha propuesto recuperar una auténtica joya musical. Se trata de un piano de gran cola construido en París en 1904. Pertenece a la mítica marca Érard, una de las más importantes del mundo de la música. Su creador fue Sébastien Érard, que fue el primer fabricante francés de piano a gran escala. Fue un innovador, un revolucionario. Sus pianos fueron muy valorados por músicos como Beethoven, Chopin, Verdi o Haydn que no pudieron resistirse a poseer uno de ellos. Ahora uno de esos pianos, perteneciente a una familia salmantina, cobra protagonismo.
La Villa de la Música, como se conoce al pueblo de Abarca, se ha propuesto recuperarlo. En realidad, es el nuevo reto de la Fundación Francis Chapelet, que desde que se fundó, allá por el año 2010 ha promovido distintas actuaciones para rehabilitar órganos por toda la provincia. Su fundador Francis Chapelet es uno de los maestros más importantes del órgano europeo de los últimos años y también la persona que encendió la mecha de la música en Abarca, el pueblo con mayor número de órganos por habitantes.
Ahora Abarca puede sumar un instrumento más a la colección maravillosa de instrumentos del Auditorio de la Fundación, donde cada año se dan más de 30 conciertos. Pero para ello tiene que conseguir recaudación. Por eso, la Fundación Francis Chapelet ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo con la que pretende conseguir 10.000 euros. Hasta el momento han conseguido más de 3.000 y esperan alcanzar un mínimo de 6.000 para arrancar. ¿Lo conseguirán?