Un domingo más en Por fin no es lunes cogemos nuestra Carretera Secundaria para viajar por los pueblos de España. Hoy nos vamos hasta Ezcaray, una localidad de La Rioja, que concentra el mayor número de fabricantes de butacas. Su historia de remonta al año 1955 cuando un grupo de 16 trabajadores de una antigua sillería decidieron montar la Sociedad Cooperativa de Obreros de Ezcaray. Lo hicieron con un capital de cien mil pesetas.
Poco a poco se convirtieron en la principal fábrica de butacas de cine de España. Además era la época en la que las salas de cine estaban en expansión. Con el paso del tiempo, los trabajadores se fueron disgregando. Cuando la empresa estaba a punto de cumplir los 40 años, dos trabajadores decidieron irse de la cooperativa y montaron su propia empresa. Diez años después, en el 2004, otros cuatro socios se separaron de la matriz y también fundaron su compañía. Hoy estas tres empresas se han colado en los cines, teatros, auditorios, congresos y estadios de fútbol de todo el mundo.
Las primeras butacas bajitas y estrechas, realizadas con madera y de forma artesanal, han ido evolucionando a lo largo de los años hasta convertirse en butacas premium motorizadas donde prima la comodidad. Estas butacas las podemos encontrar en recintos como el Teatro de Kuala Lumpur en Malasia, el Showcenter Complex de Monterrey, el auditorio Kent College en Dubai o el Palacio de Congresos de Fuerteventura. Y es que la cooperativa de butacas es la primera empresa del mundo que ha conseguido el Certificado de Calidad ISO 9001 en cuanto a diseño, desarrollo, fabricación e instalación de butacas.
En Por fin no es lunes hablamos con Juan Carlos Sáez que es el jefe de ventas de la cooperativa de Ezcaray, la empresa fundacional que actualmente se denomina Ezcaray Seating. ¿Te apuntas a este viaje de cine?
