CARRETERA SECUNDARIA

Faustino Calderón, el rescatador de los pueblos deshabitados

En Por fin no es lunes cogemos nuestra Carretera Secundaria con Eva García para recorrer los pueblos deshabitados de España. Y lo hacemos con un guía de lujo, Faustino Calderón, que ha visitado más de 1.100 pueblos olvidados en los últimos 30 años

ondacero.es

Madrid | 23.01.2022 12:20

Un fin de semana más nos echamos a la carretera para recorrer los pueblos de España. Hoy en nuestra Carretera Secundaria Eva García nos invita a descubrir los pueblos deshabitados. ¿Sabías que en nuestro país hay alrededor de 2.500 pueblos sin vida? Son pueblos donde solo queda algún vecino o, directamente, donde no vive nadie.

Son como pueblos fantasmas. Pueblos donde no queda ni un alma. Tan solo reina el silencio. Un silencio que a veces se rompe por el silbido del viento o por el cantar de las aves. Estos pueblos están en ruinas. En ellos no queda ni rastro de la escuela, ni de la iglesia, ni de las tiendas. Sus calles están vacías y las viviendas medio destruidas.

Pero hay alguien que se ha propuesto desde hace tres décadas rescatar estos pueblos del olvido. Se llama Faustino Calderón y es una especie de “notario” de los pueblos deshabitados. Su pasión por el mundo rural le viene de lejos y se acrecentó con las canciones de José Antonio Labordeta, quien despertó en él su interés por los pueblos vacíos.

Un reportaje despertó su pasión

Su pasión por los pueblos deshabitados nació tras leer un reportaje sobre un pueblo vacío de Guadalajara. Se trataba de Villacadima. Aquel reportaje le gustó tanto que, al siguiente fin de semana, cogió el coche y fue a visitarlo.

Faustino se quedó muy impresionado. Parecía que los vecinos acababan de marcharse. Las puertas de las casas estaban abiertas de par en par y en su interior todavía había muebles y viejos enseres. La iglesia también estaba abierta. En las calles no había ni un alma. Todo estaba vacío. Solo había soledad y silencio.

De aquella visita han pasado más de 30 años. En este tiempo, Faustino ha visitado más de 1.100 pueblos y ha documentado más de 200 en su blog “los pueblos deshabitados”. No solo muestra fotografías, sino que hace una labor antropológica para salvaguardar la memoria de estos lugares.

Últimos moradores, fuentes de sabiduría

Faustino se ha embarcado en la ardua tarea de localizar a vecinos que un día habitaron estos pueblos. Son los últimos moradores, auténticas fuentes de sabiduría, que le explican cómo era la vida en el pueblo. Cuando estos vecinos mueran, dice Faustino, ya nadie nos podrá contar nada de primera mano.

Faustino ha hecho miles y miles de kilómetros y ha dedicado horas y horas a buscar lugares vacíos y sin vida, pero que aún guardan muchas historias. ¿Te apuntas a disfrutar de este viaje?