Un domingo más, en Por fin no es lunes tomamos nuestra Carretera Secundaria con Eva García. Nuestro destino se encuentra en Burgos, en un pueblo llamado Villamorón. Como tantos pueblos de la España Vacía, Villamorón, perteneciente al municipio de Villegas, fue un pueblo lleno de vida: de niños jugando en sus calles, de hombres labrando la tierra y de mujeres que cada día salían de sus casas para hacer la compra. En medio de aquella vida azarosa, había un lugar de encuentro, un lugar donde se celebraban los grandes acontecimientos del pueblo. La Iglesia de Santiago Apóstol. Allí se celebraron bodas, comuniones y bautizos. El último fue en 1974. Azucena Gutiérrez fue la última niña del pueblo que vistió el faldón de cristianar en la Iglesia de Santiago Apóstol.
Aquel lugar grandioso se fue quedando vacío. Y aquellos antiguos moradores, poco a poco, se fueron marchando del pueblo. Primero se fueron a Villegas y más tarde, a otros territorios de España. Aquella joya arquitectónica, de segunda mitad del siglo XIII, que introdujo el estilo gótico en la provincia de Burgos y que inspiró a las iglesias fernandinas de Córdoba y Sevilla, fue testigo de aquella sangría demográfica, llegando a cerrar sus puertas a finales de los años 70.
La última familia que vivió en Villamorón fue la de Azucena. Sus padres abandonaron el pueblo a comienzos de los años 2000, una vez que estaban jubilados y que ya no quedaba nada allí. Hace 20 años que en las calles de Villamorón solo reina el silencio. Las casas están en ruinas y la majestuosa iglesia luce ajada por el abandono y por el paso del tiempo.
Campaña de micromecenazgo para salvar la iglesia
Ciento cincuenta personas, muchos de ellos descendientes de los que allí moraron algún día, formaron en 2003 la Asociación Cultural Amigos de Villamorón. Desde hace unos años luchan porque la Iglesia de Santiago Apóstolrecupere todo su esplendor. En 2009-2010 consiguieron que la Junta de Castilla y León consolidara el edificio que amenazaba ruina y ahora están peleando por recuperar su interior, muy deteriorado por el paso del tiempo. Para ello han puesto en marcha, con la ayuda de la Asociación Hispania Nostra, una campaña de recaudación con la que pretenden alcanzar hasta los 25.000 euros. De momento, la asociación ya ha conseguido su primer objetivo, superar los 15.000 euros. Ya van por algo más de 20.000. Con ese dinero ya podrán restaurar el coro y los paramentos verticales. ¿Conseguirán también restaurar el retablo mayor? Para ello tendremos que esperar hasta el 12 de diciembre que es cuando se acaba la campaña.
En Por fin no es lunes conocemos la historia de Villamorón y de la Iglesia de Santiago Apóstol de la mano de Pedro Moreno, presidente de la Asociación Cultural Amigos de Villamorón y José María Bustillo, que nació en el pueblo y ha restaurado la casa de los abuelos. ¿Te apuntas a este viaje?