En Por fin no es lunes un domingo más cogemos nuestra Carretera Secundaria para viajar por los pueblos de España. Hoy nos vamos a León, concretamente a Prada de la Sierra, en plena comarca de la Maragatería, porque allí los vecinos han conseguido un hecho histórico. Después de 20 años de lucha, han logrado resucitar su pueblo. Y lo han hecho gracias a una sentencia pionera que obliga al Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza a reinscribirlo en el Instituto Nacional de Estadística.
Hace 30 años, Prada de la Sierra fue borrada del mapa. Dejó de existir de forma oficial. La Junta de Castilla y León solicitó dar de baja al pueblo al quedarse deshabitado. El pueblo, enclavado en mitad de un monte extraordinario, vivió durante siglos de la ganadería y la agricultura. Llegó a tener 300 habitantes y 180 viviendas. Pero debido al éxodo rural, el pueblo se fue quedando sin vecinos hasta que en los años 70 del siglo pasado abandonó el último habitante. El 23 de junio de 1992 la entidad de Prada de la Sierra desapareció.
El resurgir de Prada de la Sierra
Prada de la Sierra nunca llegó a quedarse vacía del todo. Los descendientes del pueblo volvieron una y otra vez en verano. Hasta que a principios del año 2000 se creó la Asociación "Nueva Prada de la Sierra" y se empeñó en reconstruir el municipio. Una localidad sin agua, sin electricidad, sin señales y sin carretera de acceso. A ella solo se llega a través de pistas forestales. En la entrada, un cártel con la frase "Aquí si que hay quien viva" da la bienvenida a los forasteros. Gracias al empeño de los vecinos han conseguido instalar placas solares y llevar agua a las casas. Han puesto alumbrado público y han colocado letreros con los nombres de las calles del pueblo.
A la vez que han levantado el pueblo, han luchado en los tribunales para recuperar sus derechos y para que el pueblo vuelva a existir oficialmente. El tesón de los vecinos ha dado sus resultados. Una sentencia pionera les reconoce y por fin Prada de la Sierra volverá a aparecer en los mapas estadísticos. Sus vecinos podrán volver a empadronarse en el pueblo en el que residen y no a 15 kilómetros de sus viviendas. Además, podrán volver a recibir el correo postal en sus casas.
La lucha de Prada de la Sierra no ha terminado ya que una segunda demanda sobre las normas urbanísticas está pendiente de resolución. Si todo sale bien, los vecinos podrán edificar sus solares sin necesidad de exponerse a una sanción. Pero de momento habrá que esperar a que el tribunal dicte sentencia.