En Por fin no es lunes, un domingo más, nos echamos a la carretera. Nos vamos a tierras extremeñas y no a uno sino a dos municipios. Hablamos de dos pueblos vecinos de Badajoz que a lo largo de la historia han caminado de forma paralela y han compartido un sueño común. Una vieja idea que desde hace más de medio siglo sobrevuela el terreno y retumba como si de un eco se tratara: la unión de Don Benito y Villanueva de la Serena. La primera vez que se habló de este viejo anhelo fue en los años cincuenta. Desde entonces, el asunto ha estado en boca de todos y ha ocupado numerosos titulares.
Tras muchos intentos fallidos, los actuales regidores de ambos municipios se han decidido a intentarlo de nuevo. Llevan dos años de conversaciones, trabajando de forma discreta en un nuevo proyecto. Y esta vez están convencidos de que lo conseguirán.
El próximo año referéndum
Para continuar con el proyecto, en 2022 se ha convocado a todos los vecinos mayores de 18 años a una consulta popular. Ellos dirán si están a favor o no de la fusión. Si los pronósticos se cumplen y las encuestas no fallan, este viejo deseo se cumplirá. De ser así, la fusión culminaría en 2031, año en el que nacería una nueva localidad. Tendría nuevo nombre, nuevo ayuntamiento y nuevo alcalde. Además, se convertiría en la tercera localidad más grande de Extremadura en número de habitantes y el segundo por Producto Interior Bruto.
Antecedentes gallegos
La unión de Don Benito y Villanueva de la Serena, si finalmente se produce, no será la primera en España. Hay dos precedentes y ambos en Galicia. Eso sí, con municipios de menos de 5.000 habitantes y sin votación ciudadana. Uno se produjo en 2013, el de Oza-Cesuras y otro en 2016, el de Cerdedo-Cotobade. Por lo tanto, no será la primera unión, pero sí la más importante de estas características en lo que llevamos de siglo.
En Por fin no es lunes hablamos con José Luis Quintana, alcalde de Don Benito, y Miguel Ángel Gallardo, alcalde de Villanueva de la Serena. Ambos nos dan todos los detalles de este proyecto común que podría poner fin a un deseo tan viejo como anhelado.