Un domingo más cogemos nuestra Carretera Secundaria para descubrir los rincones de la España rural. Hoy nos marchamos hasta la Biblioteca municipal de Órgiva, porque allí, en pleno corazón de la Alpujarra granadina, no sólo se pueden ojear centenares de ejemplares de El Quijote, -algunos, incluso con varios siglos de antigüedad- sino que además es posible emular al mismísimo Miguel de Cervantes.
Los más de 5.000 habitantes de Órgiva se han propuesto escribir El Quijote a mano. La propuesta surgió de Mari Carmen Martín, la bibliotecaria de Órgiva, que acostumbrada a estar rodeada de Quijotes, se le ocurrió la idea de poner a escribir a todo el pueblo la obra más universal de la literatura española. Eso sí, la tienen que escribir a mano, sin tachones y a negro. Para que sirva de guía, en la mesa de la sala cervantina de la Biblioteca Municipal Hurtado de Mendoza, se encuentra un ejemplar de El Quijote.
Más de un centenar de personas, procedentes del pueblo y de fuera de él, ya han dejado huella de su paso por la biblioteca, escribiendo hasta el momento alrededor de unas 70 páginas. Los alumnos de los centros educativos del pueblo también van a participar en esta iniciativa cultural. El resultado será un ejemplar muy especial al que ya se le ha puesto por título "El Manuscrito de El Quijote de Órgiva".
Una vez que esté finalizado se expondrá en la Biblioteca municipal junto a los 300 ejemplares de El Quijote, escritos en 94 idiomas y lenguas diferentes: tamil, bengalí, azerí, tagalo, tamazight... Y es que la biblioteca cuenta con auténticas joyas y con ejemplares enviados por distintas personalidades del mundo de la cultura, el arte, la realeza o la política como el rey emérito, el Sha de Persia, Felipe González, la Duquesa de Alba o la nieta de Adolfo Suárez. ¿Conseguirá el pueblo de Órgiva escribir a mano las cuatrocientas mil palabras de El Quijote?
