Esta crisis perjudica al Gobierno, perjudica muchísimo a Irene Montero y a Podemos, y afecta gravemente al PSOE, no solo en lo electoral sino en su propio alma porque la causa feminista es central en el socialismo español contemporáneo.
Este desastre refleja la decadencia en la que está instalada ya el "sanchismo", esta cosa de cometer un error y no poder ni siquiera reconocerlo ni mover a nadie.
Moncloa está en dejar que pasen los días como si esta fuese una crisis más y lanzar medidas sociales para que se diluya, pero no lo es, esto no es un problema epidérmico:
- Es muy difícil rebatir la impresión de que violadores, golpistas y corruptos están saliendo a la calle.
- Esto refleja impotencia y soberbia. En cualquier país del mundo, Irene Montero, estaría en la calle hoy, habría dimitido por dignidad o habría sido cesada por el escándalo.
- Lo que se está reflejando aquí es la incapacidad de corregir una equivocación indiscutible, golpear a los jueces para salvar la cara ante la opinión pública es algo más grave que un ejercicio de soberbia sin precedentes.
