Empezamos diciembre con buen puente y buen pie. Después de tanta política fétida, la mejor noticia es que la semana que viene no habrá parlamento y eso es una bendición.
La urnas de mayo y las generales están más cerca, y los partidos, fundamentalmente los extremos, confunden las campañas electorales con los campeonatos de insultos y barbaridades.
Valoremos lo que queremas porque es el primer puente de la Constitución desde hace mucho, sin restricciones, y eso también es bueno para la economía. Hay optimismo en los hoteles, la restauración y el transporte. Los más optimistas hasta auguran que podrían superarse las facturas previas a la pandemia, y eso está muy bien para el conjunto de la actividad económica.
No podemos decir que la gasolina está barata, porque no lo está, pero está menos cara que a lo largo de este año. Tampoco podemos ir por Europa presumiendo de datos de paro, estamos en la cola y es verdad que los datos andan medio contaminados, pero la cifra en noviembre no deja de ser una buena señal.
Lo mejor de lo mejor de todos estos días es que por primera vez se nos ha encendido una luz pequeñita pero firme. El servicio de estudios del BBVA revisa al alza sus previsiones económicas y descarta que España entre en recesión durante 2023.