Miro la prensa internacional y me encuentro con Biden señalando que nunca hemos estado tan cerca del apocalipsis nuclear y leo la preocupación de los expertos en geopolítica y en cuestiones militares. Hablo con los economistas, me estudio a los que más saben y encuentro otro motivo para el vértigo, dicen que estamos al borde de que estalle una crisis financiera local con impacto global, un escenario comparable al de 2008.
The Economist dice que hemos estado cerca esta semana porque casi petan los fondos de pensiones británico. Mientras tanto, Bloomberg con la lupa puesta en un banco suizo que podría ser el nuevo Lehman Brothers. El FMI prevé un “revés masivo” para la economía mundial hasta 2026 y así todo.
Cada día tengo que prepararme mentalmente para leer los análisis y las predicciones que están escribiendo los expertos. Y te aseguro que no ayuda el triunfalismo del gobierno: la cosa no pinta bien. No lo están diciendo los brujos ni los curanderos, está hablando el Banco de España, están avisándonos los que más saben.
Debate sobre las clases medias
De manera engañosa, mezclando churras con meninas, pensando más en las próximas elecciones que en las próximas generaciones. En realidad es fácil definir qué es la clase media. Ahora mismo estamos sufriendo una crisis de inflación. Y pueden establecerse tres categorías claras que permitirán a cada oyente saber donde se encuentra:
- Clase alta: los que no están notando la subida de precios.
- Clase baja: los que sí están notando la subida de precios y reciben ayudas.
- Clase media: los que sufren la inflación, pero no reciben ninguna ayuda.