Cambio de baile en la actualidad. Queda Tamames en el baúl de los recuerdos y todo el foco se centra en otra zona de la pista. Se acerca el lanzamiento de sumar el proyecto político de Yolanda Díaz que ya tuvo su teaser en el parlamento el otro día cuando nadie sacó a Irene Montero ni a Belarra.
Veremos todo tipo de contorsiones para contarnos que lo que se agitará es una novedad, pero no lo es. El viejo Partido Comunista ya ha cambiado de marca muchas veces durante la historia de nuestra democracia: Izquierda Unida, Podemos y ahora Sumar. Es el PC de toda la vida con bastantes de los que no tienen otra forma, que no sea la política, de ganarse la vida mientras van de obreros. Hubo un tiempo en el que la superioridad moral consistía en no sentirse superior y ser coherente, ahora consiste en parecer empático, en hablar bajito y despacio, y llorar un poco en público de vez en cuando. He visto lanzamientos de desodorantes con más alma y más verdad de lo que se va a lanzar esta semana.
Nunca se han lanzado un partido político con más respaldo desde el poder político y las terminales mediáticas que el de Sumar. Este es un producto creado por unas élites políticas que seguirán disfrazándose de pueblo para seguir viviendo de los demás, y eso, exactamente eso, es el populismo. la paradoja, el punto de contacto con la realidad, está en el rollito cuqui que se celebra al mismo tiempo en el que Iglesias despliega una ofensiva sin igual. Su lenguaje, el de Iglesias, suena a desquiciado pero está medido y responde a una estrategia. Iglesias puede parecernos muchas cosas pero tonto no es y sabe lo que quiere, no está dispuesto a convertirse en un socio minoritario de Sumar.
Así que, a cortísimo plazo, hay dos opciones: o Yolanda traga y trata a Podemos de igual a igual, o habrá más división en la fuerza electoral de la izquierda. Si hay más fragmentación, la izquierda tendrá menos opciones de seguir gobernando y más opciones de que se venga abajo Sumar frente a las tropas de Podemos que serán menores, mucho menores, pero mejor organizadas y mucho más radicales. Radicalidad frente a un gobierno del PP eventualmente apoyado por Vox. Así que, al menos hasta el 28M, o Yolanda traga, o muere luego; o suma de verdad ahora, o se multiplica mañana por 0.