En 2021 se recuperó, por primera vez, ADN de neandertales en la tierra que pisaban nuestros ancestros de Atapuerca. Restos genéticos que se quedaron entre el barro y la tierra sepultados durante más de 100.000 años. No es que gracias a ello podamos fabricarnos un neandertal de laboratorio hoy, como hacían en 'Parque Jurásico' con el ADN fosilizado en ámbar.
Pero sí nos hacemos idea de cómo era su vida y por qué lugares andaban nuestros antepasados. Pues bien: ahora han conseguido ir mucho más lejos en el tiempo y el espacio. Han recuperado ADN de hace 2 millones de años en la zona ártica. Y la sorpresa ha sido mayúscula. ¿El mundo de entonces era tan distinto a lo imaginado?