Millones de cigarras emergerán esta primavera a la superficie de EEUU después de haber permanecido 17 años bajo tierra. Saldrán del suelo de los parques, de los bosques y de los jardines en la costa este de EEUU. En total doce estados se llenarán de estos insectos cantando a un nivel insoportable que llegará a alcanzar los 100 decibelios. Serán las 24 horas del día, sin parar, en un ritual que se extiende entre cuatro y seis semanas.
Este año se espera que salgan cerca de tres millones de cigarras por hectárea. A estos millones de chicharras se les llama el Enjambre X. La X corresponde al número romano 10, por ser la décima generación documentada de chicharras en este país. Se conocen 15 generaciones y cada una de ellas emerge de la tierra cuando le corresponde.
Salen para aparearse
Primero salen los machos. Emergen de la tierra, suben a las copas de los árboles, cambian la piel y se ponen a cantar hasta que consiguen hembras. Se aparean. Después, ellas ponen los huevos, unos 400 distribuidos en 40 o 50 sitios. A las pocas horas mueren. Al mes los huevos eclosionan y salen las ninfas e inician el recorrido inverso, se dejan caer de los árboles y se esconden bajo tierra. Allí se alimentan de la savia de los árboles que chupan de las raíces. Sin dañarlos. No son consideradas una plaga. En lugares como Asia son símbolo de resurrección e inmortalidad.
Bajo tierra permanecerán durante 13 o 17 años. Los entomólogos todavía no han conseguido averiguar cómo las cigarras saben que ha transcurrido ese periodo de tiempo. Es un misterio. Lo que sí se sabe es que reaparecen en primavera cuando el suelo alcanza los 18 grados a unos 20 centímetros de profundidad.
Por qué en España no pasa esto
Las cigarras estadounidenses son cigarras periódicas, de las que hay unas siete especies y hacen ciclos largos. Sin embargo, las españolas son las chicharras caniculares, que hacen ciclos muy cortos. Aparecen todos los años a mitad de verano. Hay unas 3000 especies de cigarras y en algunos países se comen.
¿Cuál es la sustancia más tóxica del mundo?
La toxina botulínica en su forma pura es la sustancia más mortífera que conoce la ciencia. Con un gramo se pueden matar a ocho millones de personas, si se inyecta. Inhalado puede matar a un millón de personas y por vía oral, a unas 14.000.
La toxina la produce una bacteria llamada clostridium botulinum e impide el impulso nervioso. Por eso, los músculos se paralizan. Y mueres cuando por ejemplo dejas de respirar porque los músculos de la respiración están paralizados. La toxina botulínica la descubrió un médico alemán, Justinus Kerner y es muy común en carnes enlatadas.