DIVULGA QUE ALGO QUEDA

El misterioso punto azul del Atlántico

En Por fin no es lunes, en Divulga que algo queda Mario Viciosa nos explica por qué ha comenzado el año 2022 con olas de calor. Además, nos resuelve la duda de la semana: ¿Pueden los perros distinguir idiomas?

ondacero.es

Madrid | 16.01.2022 12:12

Como cada domingo Mario Viciosa nos acerca a la ciencia en Por fin no es lunes. Hoy en Divulga que algo queda nos cuenta por qué el 2022 se ha estrenado casi casi con olas de calor. Hace un año, el centro de la península estaba sepultado en nieve. Pero 2021 se ha despedido con papanoeles bañándose en las aguas del Cantábrico. Hasta 25ºC a finales de diciembre. Ciudades como Bilbao han marcado este invierno temperaturas hasta 12 grados por encima de lo normal. Tras la ola de frío más profunda en 45 años, este 2022 se ha estrenado con olas de calor para lo que es el invierno. ¿Son estos episodios cosa del cambio climático? ¿Tienen que ver con un extraño punto azul que hay en el océano Atlántico?

Puede ser. Sabemos que la temperatura del océano sube y sube desde 1900. Eso lo vemos en los mapas de calor que publica recurrentemente la NASA. Hay cosas que desde los cielos se ven mejor, con satélites. Aunque no sólo. Sin embargo, hay una zona del planeta donde la temperatura de las aguas no sólo no es más cálida. Es anómalamente fría. Es como un agujero azul. Un sumidero de frío que sale una y otra vez en los mapas teñidos habitualmente de rojo. Está debajo de Groenlandia y su temperatura ha caído casi un grado desde el comienzo del siglo XX. Nadie sabe qué pasa ahí aunque hay una sospecha nada halagüeña. El Atlántico se está parando.

El año pasado nos entró una borrasca desde el sur que se juntó con una lengua profunda de frío polar, una cosa muy excepcional. Pero si esto empieza a ocurrir con más frecuencia, entonces sí que podremos atar cabos con la emergencia climática y el posible parón Atlántico. En realidad, lo que se está parando es la llamada 'corriente de retorno AMOC'. El agua de esta corriente de retorno está fría a la altura de Noruega y, como tiene una densidad, pesa más y comienza su descenso por la cinta transportadora de AMOC, vuelve fresquita, por debajo, a Florida, a México, etc. Y vuelta a empezar. ¿Qué pasa si las escaleras mecánicas se estropean? Que a la altura de Groenlandia lo mismo el agua se ha quedado fría y ya no avanza. De ahí, quizás, ese punto azul de los mapas, entre otros factores.

El clima está cambiando más rápido en algunas zonas. Por ejemplo, en Canadá. El norte del país es donde va más rápido el calentamiento, derritiendo el hielo marítimo y el permafrost. Las islas pequeñas del Pacífico tienen otro problema, porque aunque allí el mapa sea más azulado, viven las consecuencias del calor en el norte, con la subida del nivel del mar por el derretimiento del hielo. Luego están las zonas semiáridas (aquí entra el sureste peninsular), por las sequías persistentes. Pero también áreas densamente pobladas en países ricos y pobres, sobre todo en regiones costeras. La buena noticia es que estamos a tiempo. Llevamos consumidos 1,1 grados de nuestro crédito de 1,5 de tope. A partir de esa temperatura, la ciencia tiene pruebas suficientes para pensar que esto se va de madre del todo. Especialmente, a finales de siglo.

¿Pueden los perros distinguir idiomas?

Un nuevo estudio indica que los cerebros de los perros pueden detectar el habla y mostrar diferentes patrones de actividad a un idioma familiar y a uno desconocido. Son capaces de distinguir matices idiomáticos, aunque no puedan asociar las estructuras completas de las frases a un significado.