Se cierra la primera semana de la Cumbre del Clima y en Divulga que algo queda, el periodista científico y divulgador Mario Viciosa hace balance de esta COP22. La primera semana suele ser la menos política y sí más científica. No suelen llegar grandes anuncios, pero sí se presentan informes sobre la situación del clima o de los ecosistemas. Este viernes conocíamos, por ejemplo, el llamado 'carbon budget' de 2022, que hace balance de cuánto están haciendo los países por recortar sus emisiones de gases que contribuyen al calentamiento global. Pues bien: ya se han recuperado las emisiones de carbono de antes de la pandemia. Eso, con China a medio gas, nunca mejor dicho. Bueno, aunque más que por el gas, China ha recortado sus emisiones de CO2 sobre todo porque ha dejado de producir mucho cemento. Su sector de la construcción está bastante parado. Pero el repunte, cuando levanten su política de covid cero, puede ser tremendo.
Así que el equipo científico detrás del 'carbon budget' ya está convencido de que será imposible que la humanidad cumpla con lo más estricto acortado en la Cumpre de París: es decir, que no superemos la temperatura media de la Tierra en 1,5 grados. Esa es la temperatura de seguridad a partir de la cual, el clima del planeta puede entrar en una espiral imprevisible de desastres y extremos más intensos y recurrentes. Pensemos que ya estamos viviendo algunos de ellos aun sin haber llegado a esa temperatura. Las olas de calor que hemos tenido en Europa ya van a ser seguramente siempre así, y eso con un umbral de 1,1 grados, que es el punto en que estamos ahora. Pues imagínate plantándonos en dos o más grados, que es algo que puede ocurrir fácilmente a mediados de siglo.
¿Y algo positivo de esta primera semana de cumbre? Algún acuerdo puntual. Por ejemplo, una iniciativa liderada por España y Senegal contra la sequía. O más bien, contra los efectos de una sequía que ya se ven un poco como inevitable por la emergencia climática en ciertos países. Esta iniciativa cuenta con 5 millones de euros, que no es una barbaridad de dinero, pero algo ayudará. De todas formas, los acuerdos y compromisos empezarán a caer la semana que empieza mañana. Y se va a tener que hablar sí o sí de mucho dinero para adaptarse a los desastres climáticos.
¿Existe la tercera nota fantasma de los violines?
Esperaremos a ver qué tal suenan esos acuerdos, pero nos quedamos ahora con otra música. Con otro clima. El que crean los violines. Durante cientos de años se conoce de un fenómeno curioso. Cuando se tocan dos notas juntas en un violín, a veces aparece una tercera nota. Una nota fantasma que nadie había alcanzado a explicar hasta ahora. Se pensaba que era una especie de ilusión auditiva, que esa nota no suena sino que la pone ahí nuestro cerebro, pero, ¿es posible que realmente esa nota fantasma exista?
Empecemos por decir que a veces llamamos notas fantasmas a una técnica para imprimir más ritmo a una melodía de cuerda. Y eso no tiene nada que ver con escuchar un sonido misterioso cuando se tocan dos notas a la vez. Estas notas fantasma las controlamos los humanos mortales. Pero hay otras que están a la deriva de la naturaleza. De la física. Son las notas fantasma que se le aparecieron a un músico del Barroco. Un músico que tuvo un encuentro con el diablo. Mario Viciosa cuenta esta curiosa historia en Divulga que algo queda y además nos resuelve la duda de por qué hay música que nos pone los pelos de punta.