En Por fin no es lunes, Mario Viciosa nos acerca como cada semana a la ciencia de forma clara y sencilla. Lo hace a través de su sección Divulga que algo queda. Hoy se pregunta si alguna vez los planetas tuvieron agua líquida u océanos. La respuesta es que sí o eso creemos.
Al menos lo hemos podido confirmar en Marte. Y es que el planeta rojo no fue siempre tan rojo. En 2015 se encontraron pruebas concluyentes de que Marte estuvo un día cubierto por océanos, y quizás por ríos y lagos. Agua líquida que dejó su marca en líneas de costa y canales. Lo que ocurre es que aquello debió de ser un pequeño paraíso parecido a la Tierra, pero hace 3 mil y pico millones de años.
Pero ¿adónde fue toda esa agua? Pues al espacio, seguramente destruida en cachitos de hidrógeno y óxido. Marte se quedó desnudo, desprotegido de su campo magnético, que es un escudo protector que más vale que no perdamos en la Tierra. Sin ese campo magnético, el Sol, por mucho frío que haga, te achicharra. No necesariamente de calor, sino a radiactividad.
Venus es completamente estéril
Venus es otro secarral, mucho más caliente que la Tierra. Está más cerca del Sol y allí tienen otro problema: un efecto invernadero brutal. A diferencia de Marte, hay atmósfera. Pero muy densa. El aire pesa. El calor del Sol entra, pero ya no sale. Tiene una tapadera bastante gorda. Podríamos pensar que eso sirve para evitar que se fuera el agua. Pero un estudio publicado esta semana dice que no.
Venus es completamente estéril. Al final, resulta que vivir es una cosa muy difícil. El sistema solar es bastante hostil. Incluso habiendo agua, para que se forme y se quede un océano tienes que estar a la distancia justa de tu estrella. Según este estudio la Tierra estuvo a punto de ser Venus. Al menos en lo que al agua se refiere. Porque hubo un tiempo que esto estuvo bombardeado no sólo por meteoritos, sino por partículas y radiaciones del cosmos.
La Tierra dejará de ser habitable
La Tierra dejará de ser habitable un día, porque el Sol nos pegará con más fuerza hasta devorarnos. Aunque para entonces ya nos habremos extinguido antes, seguramente. Lo que pasa es que Venus o Marte creíamos que se parecieron bastante a la Tierra en algún momento. Y puede que Marte, sí, porque tuvo un gran océano. Pero con Venus nos hemos equivocado. Los ordenadores que han usado para ver cómo era el Venus del pasado han devuelto un retrato bastante seco. Hoy sabemos que nunca hubiéramos podido ir a Venus en un barco.
En Por fin no es lunes, Mario Viciosa también nos resuelve la duda de la semana: ¿Qué llueve en otros planetas? ¿Te animas a conocer la respuesta?