DIVULGA QUE ALGO QUEDA

Plantas carnívoras controladas por neuronas artificiales

En Por fin no es lunes en Divulga que algo queda Mario Viciosa nos habla de la primera planta teledirigida. Además, nos resuelve la duda de la semana: ¿Qué animales tienen conciencia de sí mismos?

ondacero.es

Madrid | 27.02.2022 12:31

Hoy en Divulga que algo queda Mario Viciosanos lleva a Suecia porque en un laboratorio de Linköping vive una planta poco dada al clima escandinavo. Unavenus atrapamoscas. Es una planta carnívora que se puede mover muy rápido. Cierra sus fauces en menos de 100 milisegundos. Tiene que ser muy veloz para cazar insectos que se posan en sus trampas. Un equipo del laboratorio de Simone Fabiano, allí en Linköping, se preguntó si podrían controlar ese movimiento. Es decir, cerrarle la boca a su venus sin necesidad de insecto alguno. Hay que tener en cuenta que las plantas no tienen cerebro ni neuronas como los humanos. Sino sistemas de intercambios de electrones e iones que impulsan sus movimientos, cuando los tienen. O sea, electricidad.

La cuestión quese plantearon en esta universidad de Suecia era si esa electricidad podía servir para provocar movimiento, como ocurre con las células de un corazón. O sea, un corazón puede latir fuera de un organismo si se le aporta una corriente que permita el juego de intercambio de iones. En una venus atrapamoscas, que no tiene un sistema nervioso, hay una electroquímica de algún modo parecida, para lanzar su ataque.

Pues bien estos científicos han logrado dar órdenes a una planta y que se mueva. Por primera vez, una neurona orgánica artificial puede integrarse con una planta viva y producir una sinapsis artificial. Al conectarse a la venus carnívora, los pulsos eléctricos de la célula nerviosa artificial pueden hacer que las hojas de la planta se cierren, aunque ninguna mosca haya entrado en la trampa. Lo curioso es que cuando le metían el voltaje a la planta, esta no reaccionaba a la primera. Sino a la segunda. Es decir, a segundo pico de 10 microamperios. Esta neurona artificial que le han plantado a la venus del experimento sueco, también juega con la memoria de la planta. La conexión entre la neurona y la sinapsis tiene un comportamiento de aprendizaje.

Aplicación a nivel humano

La esperanza es que las células nerviosas artificiales puedan usarse para prótesis humanas sensibles, sistemas implantables para aliviar enfermedades neurológicas y robótica inteligente suave. Al final, lo que han inventado son neuronas basadas en iones, similares a las nuestras, que pueden conectarse a sistemas biológicos.

Hace unas semanas vimos cómo tres parapléjicos recuperaban parte de su movilidad gracias a implantes de neuronas artificiales en sus médulas rotas. Es algo parecido a esto. Sus movimientos se controlan externamente mediante un par de botones pegados a un andador y un ipad. Es como teledirigirse, no es en sentido estricto recuperar la movilidad, pero el siguiente paso es conectar esos electrodos al cerebro. Y que con sólo pensar en moverse se produzca ese movimiento. Justo lo que comentabas al principio: el caso de ese hombre que pudo volver a llevarse a la boca una jarra de cerveza. O el de los monos de Elon Musk, a otro nivel: poder jugar a un videojuego como el Pong con la mente. Todo eso ya es posible en los laboratorios. El reto es escalarlo y que sea verdaderamente práctico.