El repaseo es un arte. El de reforzar, abonar y re-insultarse las evidencias a falta de ideas originales para concurrir. En este mundo de avatares están los que van de perfil, de espaldas o de... "el carapolla" ¿El cara qué? "Que iba a decir el carapolla, perdón" -¿Insulto, perdón, to' junto?- "¿Usted qué ha dicho? Ruego... No se nos pueden escapar, eh". "Es acojonante"; sí, sí, Almeida y por alusiones, el escriba del panorama de fina y firme acta: "da una insensación de confrontación". Vayamos con las 'insensaciones' y reforma-extinciones: "creo que es mejor, precisamente, no decir nada por el momento" "y convalidar esta reforma laboral", "no podemos seguir cambiando la dignidad de un país, la memoria de un país", "no va ha haber ni abstenciones tácticas... no" -"el Gobierno parece un poco desorientado, ¿no?"-, "España es ejemplo europeo de gestión".
Sábado gélido, de rasqueta y de hielo viral. "Vamos a trabajar juntos por la desescalada y la distensión", y del muro del este algo más fuerte para entrar en calor, Robles: "Rusia no le puede decir a ningún país lo que tiene que hacer". Trago fuerte. "En el Gobierno no entendemos cuál es el miedo" -¿Cazas, fragatas? Todo muy rutinario- "y no podemos bajar la guardia", que hasta el fondo europeo todo es hacer pie ¿y luego qué? "Es una dramática realidad". Casado, no te metas, que te pitan los oídos con el mote que te han puesto: "es el hombre que susurraba a las vacas en sus paseos". Así las cosas, "la desigualdad, en términos de renta, ha aumentado más de un 25%" y luego marque la casilla del 'más que menos': "más oportunidades de empleo para nuestros jóvenes" "y por tanto, no les podemos dar demasiadas excusas". Muy bien dicho.
"En resumen, vamos a reforzar la autoprotección" y ya está, porque para llegar a la zona peatonal no hace falta más que repasear por donde el ánimo da la vuelta.