El de reformalizarse en la laboriosidad de votar un sí o un no y equivocarse. En esta vida de lo que te digan, di siempre la verdad: "Dime quién te vota y te diré quién eres". ¿Y quién fue primero? El error o Batet? "Por lo tanto queda derogado el Decreto Ley". Que no, pero sí a la reforma laboral. "Señorías, los servicios de la cámara me informan que queda convalidado el Real Decreto Ley". Sea lo que sea unos que se quedan como están: "no sé por qué alguien quiere mirar al pasado", y otros que ya vimos en el congreso como en el festival de la canción melódica: "El festival que tu quieres con el resultado que ninguén desexa".
La votación de la reforma laboral, como la de eurovisión, con distintos estribillos: "Creo que es un éxito colectivo, de un trabajo coral" -"Normal"-. "¿Qué coño?", "Miente mucho; miente más que habla", -"Normal"-, "lo que no significa precariedad"; "es un trágala", "el tiempo no es una excusa" "para convalidar un Real Decreto", "Porque había tantas expectativas postas que, claro, o batacazo". Islando la terra, aquí lo que ha pasado es que una votación ha abierto las aguas "como si fuera las tablas de Moisés" y que "este Gobierno hace cosas chulísimas, pero no somos capaces de comunicarlas". "No fondo, no fondo, non sei o que nos esperabamos". -Eso digo yo-.