El pasado 11 de marzo se celebraba el centenario de uno de sus mayores genios musicales, el fallecido compositor Astor Piazzolla, y el vendaval de su música, que suena aún tan potente como cuando cazaba tiburones por afición en el Atlántico Sur, facilitó que la fiesta fuera por todo lo alto.
Tanto es así que Piazzolla permitió que, un año después, el Teatro Colón, uno de los coliseos operísticos más importantes de América Latina, reabriera al público, y los homenajes se repitiesen por diversos lugares de Buenos Aires.
El músico más admirado, pero también el más discutido
El astro argentino revolucionó el tango y rompió con todas las reglas para reinventar este género musical. Fue el creador del Tango Nuevo.
Nació el 11 de marzo de 1921 en la ciudad de Mar del Plata. Hijo de inmigrantes italianos, sus padres acaban trasladándose a Nueva York, cuando él solo tenía cuatro años, al no encontrar la vida que esperaban en Argentina. El amor por la música nace muy temprano en el pequeño Astor. Su padre le obsequió un bandoneón, el cual comenzó a tocar desde muy pequeño. Además, Astor empezó a tocar el piano, y el jazz y Johann Sebastian Bach se convirtieron en sus pasiones.
En 1937, la familia Piazzolla regresa a Buenos Aires, donde un concierto del grupo Elvino Vardaro cambió para siempre su relación con el tango. En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo. Cuando comenzó a hacer innovaciones en el tango en lo que respecta a ritmo, timbre y armonía, fue muy criticado por los tangueros de la «guardia vieja», ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación.
Su nieto, Pipi Piazzolla, asegura que su abuelo "revolucionó el tango" y que, hoy por hoy, "solo conocemos un 15 o un 20% de su obra": "La música de Piazzolla es insuperable, tiene una magia que cuando la estás tocando se te eriza la piel". Pipi nos cuenta varias anécdotas de los comienzos de su abuelo y desvela que "sus primeros conciertos fueron en las sinagogas judías".
En este homenaje de Por fin no es lunes a la figura de Piazzolla, también hablamos con Carlos Kuri, psicoanalista y uno de los mayores expertos en Piazzolla. Es autor de 'Piazzolla. La música al límite', y asegura que el compositor "rompió el tango y produjo uno con nombre propio".
Por último, su nieto Pipi desvela a qué pensaba Piazzolla del primer tango que tuvo que interpretar. Locompuso en 1932 y se llamó 'La Catinga'.