Los emojis o emoticonos nacen en el año 97 en Japón, hace 25 años. Aunque al principio no tuvieron mucho éxito, después de 2 años se presentaron 176, algo insignificante comparado con los más de 3000 que hay actualmente. Hoy en día, es algo que va más allá de una simple cara o gesto, se mueve también entre culturas y edades.
La profesora del departamento de lingüística aplicada, Carmen Pérez, comenta su utilización para sustituir el léxico, los gestos y nuestra expresión cuando nos comunicamos, un hecho que evita el "silencio" y constituye una "comunidad". También explica su evolución a los conocidos como 'stickers', unos emoticonos personalizables que la gente se crea y que cuenta con muchas posibilidades.
También comenta el proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación del que participa, un estudio sobre la utilización de los emojis por los agresores sexuales, quienes no utilizan directamente emoticonos que aluden a partes sexuales como la berenjena o el melocotón, sino corazones o elementos 'románticos' para crear una utopía y conseguir su objetivo.
Por último comenta que ocurre lo mismo con la ideología en el caso de la bandera de España con VOX, el corazón azul en el PP, el corazón naranja en Cs, la rosa en el PSOE y el corazón morado en PODEMOS; elementos que utilizan sus seguidores para apoyarles en diferentes contextos.
