Ainhoa Arteta es una de las mejores voces de nuestro país. "Una intérprete perfecta que disfruta cada palabra en cualquiera que sea el idioma en el que la cante", la define Boris.
El año pasado, la soprano atravesó su momento más duro tras sufrir un cólico nefrítico que se complicó hasta el punto que le tuvieron que amputar incluso un dedo de la mano y uno del pie. Los médicos llegaron a darle tres horas de vida.
Ainhoa recuerda cómo vivió esa experiencia y asegura que fue un antibiótico, al que era alérgica desde pequeña, el que le salvó. Desde entonces "doy gracias a la vida cada día que me despierto", asegura, y explica que ha "vuelto a nacer".
"Ahora me he dado cuenta de que nos complicamos mucho la vida por tonterías. Debemos disfrutar al máximo el día a día y exprimir a las personas que queremos y tenemos al lado".
Recordamos con la soprano sus inicios, su formación y sus referentes. Además, nos cuenta que este mes de mayo estará en La Rioja Festival junto a la Orquesta Sinfónica de Navarra, dirigida por Lucía Marín, donde interpretará arias de ópera y zarzuela.