Piensen en 1.500 kilómetros de costa. La de casas, comercios, industrias, animales, plantas, humanos que hay en este espacio. La cantidad de vida que se mueve cerca del mar.
Un mar que sube su nivel casi 3 milímetros al año y que aumenta su temperatura cada vez más. En los próximos cinco años registraremos niveles de calor hasta límites desconocidos como ha alertado esta semana la Organización Meteorológica Mundial.
Consecuencias del cambio climático, que en el caso del mar, traen consigo inundaciones. Unas permanentes y otras episódicas que afectarán a todas las playas de España, pero sobre todo a los archipiélagos.
Pérdida del 50% de la superficie de las playas canarias
De hecho, en las islas Canarias, donde se encuentran esos 1.500 kilómetros de costa, podría perderse la mitad de la superficie de sus playas, incluso, algunas, podrían desaparecer por completo. Teniendo en cuenta que un tercio de la economía del archipiélago depende del turismo de sol y playa, estas estimaciones preocupan.
Y más preocupa pensar en los residentes. Algunos se verán afectados por esas inundaciones permanentes, el peor escenario revela que unas 500 personas podrían verse obligadas a reubicar sus hogares en 2050 y más de 5.000 en el año 2100.
Los retos del cambio climático
Hay muchos retos por delante si hablamos de nuestras costas y en 'Por fin no es lunes', los repasamos con Nicolás Ferrer Valero, geógrafo del Instituto de Oceanografía y cambio global de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, que nos explica que la subida del nivel del mar es de una magnitud parecida a la del resto de España, lo que pasa es que Canarias tiene unas particularidades territoriales que hacen que esa amenaza pueda tener resultados más graves que en el resto del país.
"Lo que va a ocurrir en los 1.500 km de costa depende de las condiciones topográficas de cada una de las islas. En términos generales, las islas occidentales tienen costas más escarpadas, condiciones de sustratos más rocosos, mientras que las orientales son más sedimentarias y con topografías más bajas. Tenerife y Canarias tienen condiciones mixtas. Por tanto, los impactos de esa subida del nivel del mar van a ser muy contrastados en función de esas condiciones, según las cuales, en las islas orientales tendremos efectos más graves que en las occidentales", explica.
¿Qué escenarios se contempla para la población que vive frente al mar?
Ferrer Valero contempla dos posibles escenarios:
- Las inundaciones permanentes: aquellas que se van a producir por la subida directa del nivel del mar. Terrenos nuevos que se van a inundar y habrá ubicación de población que tendrá que ser trasladada a otros lugares porque esos terrenos quedarán anegados de forma permanente.
- Las inundaciones episódicas o eventuales: consecuencia de los temporales marítimos sobre esa subida del nivel del mar. Ocurrirá cada cierto tiempo por efecto de los temporales que tienen un periodo de retorno asociado, de mayor y menor magnitud. Las poblaciones ubicadas aquí tendrán que hacer frente a ese riesgo recurrente y que podrá ser gestionado de una manera u otra a través de formas de adaptación o incluso, reubicación de poblaciones. "Puede alcanzar hasta el 2% de la población a finales de siglo, alrededor de 70.000 personas, contando con población residente y turística", asegura.