Este próximo martes es el aniversario de la muerte de alguien que vivió una vida tan intensa que es casi inabarcable. El hijo mediano de María y de José, que sólo podría llamarse Jesús. Nacido en San Juan del Puerto, en Huelva. El joven sensible al que apodaban 'El Sentío' en el colegio, que quería ser actor y que se convirtió en el 'dandy' de la comunicación.
El sonido de la radio cambia cuando Jesús Quintero llega. La palabra. El ritmo. La música. La pausa. Y sobre todo cambia el silencio.
Tanto en la radio como en la televisión, no sólo era lo que contaba si no como lo hacía. La decoración del plató. El flexo en la mesa. El micro Neumann dorado. Su característica forma de vestir con sus chalecos y los fulares. Toda la puesta en escena, la teatralidad, eran una parte esencial para crear esas atmósferas tan íntimas en las que entrevistaba a jefes de estado, a escritores, a las artistas más grandes... también a delincuentes y a personalidades de la calle. Tenía la curiosidad de un niño y por eso para él no existían las preguntas indiscretas.
Los grandes temas que tanto le intrigaban le acompañaron durante toda su vida: el amor, la muerte, la libertad, la locura, vivir...
Ahora, cuando se va a cumplir el aniversario de su muerte, su familia nos regala una obra esencial para recordar a Jesús Quintero. Un homenaje muy sentido a la obra de uno de los referentes de la Comunicación en nuestro país. 'Memoria del silencio: El mundo desde la colina.'
Andrea Quintero, su primogénita, reconoce que es imposible no emocionarse "recordando su voz y su sonrisa". Lo que más recuerda de su padre es "su mirada, su sonrisa y esa sabiduría que desprendía simplemente con el silencio".
Andrea, periodista y directora de la Fundación que lleva el nombre de su padre, asegura que tiene mucho de Jesús Quintero. "Las Quinteradas", que son despistes o quedarse ensimismado, son algo que han heredado ella y su hermana.
"Mi padre se dejaba conocer bien y era muy transparente. Pero también necesitaba sus espacios de soledad", señala su hija que considera que el éxito de su padre radica en su "autenticidad".
"Era una persona que se consideraba en los márgenes, y siempre buscaba las voces que desde ahí pudiesen aportar verdad. El loco de la colina era puro loco dentro y fuera del plató".
Andrea explica que su padre siempre extraía aprendizaje de sus experiencias vitales, incluso de la depresión, que, según confiesa, "fue una constante en su vida".
Jesús Quintero nos dejaba el 3 de octubre de 2022 y su hija asegura que aún le quedaban entrevistas por hacer. "Se quedó con la espinita de hablar con el Papa Francisco. Decía que lo primero que quería preguntarle es si creía en Dios".