EL ÚLTIMO RASTRO SIN RASTRO

Andrés Trapiello sobre El Rastro: "Es el último reducto del casticismo español”

Tras ocho meses cerrado, el Rastro de Madrid volverá a abrir el próximo 22 de noviembre. Hoy en 'Por fin no es lunes' Jaime Novo nos lleva hasta la Ribera de Curtidores para hablar con el escritor Andrés Trapiello y con Juan Manuel Cáceres, que regenta un puesto de libros con su hermano.

ondacero.es

Madrid |

Hoy la cuesta de El Rastro está llena de coches, pero a partir del próximo 22 de noviembre, si las circunstancias sanitarias no lo impiden,volverá con 500 puestos (la mitad del total) y con un aforo máximo de 2.700 personas.

El Rastro, un mercado de "contacto" y de "tacto"

Durante 42 años, el escritor Andrés Trapiello no ha faltado ni un domingo en El Rastro, a no ser que la lluvia se lo impidiese. Allí ha hecho grandes amigos que "lo han pasado muy mal" durante los ocho meses que ha estado cerrado.

Trapiello, que publicó un libro del Rastro del último siglo,explica que es la primera vez desde el siglo XVIII que se ha cerrado y que ha tardado tanto en abrir porque "es un mercado de contacto y de tacto, la gente necesita tocar aquello que compra".

Desde muy pequeño, Juan Manuel Cáceres iba con sus tíos al Rastro y hoy es rastrero de un puesto de libros que regenta con su hermano. "Vamos a tener esperanza porque en el rastro hay un ambiente muy bueno y salían cosas". "Lo que hay que hacer es no volverse loco con los precios - dice Cáceres -, hay que tener una buena relación-calidad-precio".

Los vecinos también lo echan de menos

Jaime Novo se ha acercado hasta la Ribera de Curtidores donde se ha encontrado con distintos vecinos de la zona que admiten "echarlo mucho de menos" y que encuentran esta situación un poco "anómala".

Alfonso vive desde hace 10 años en el Rastro y admite que han sido meses de "demasiada tranquilidad". "No voy a negar que hay cosas que no he echado de menos como a cuánto venden las bragas, que me critiquen por sacar al perro o cuando llego con la bici, pero no me malinterpretes, si a mí me molestase lo más mínimo me hubiera ido antes", comenta.