España está considerado un país ruidoso y cuando llegan las buenas temperaturas es imposible resistirse a una buena terraza sobretodo en sitios donde el sol es tan esperado como en Bilbao.No podemos evitar que la gente disfrute del ocio, de los bares y de sus terrazas pero también tenemos que garantizar el descanso de los vecinos, así nos ha transmitido su preocupación por el ruido del municipio su concejal de sostenibilidad y movilidad, Alfonso Gil.
Para poder controlar el exceso de bullicio han instalado en una de las principales calles, la calle Ledesma, ocho sonómetros que medirán el volumen y avisarán a los que estén sobrepasando lo permitido de que moderen sus voces.
Han realizado un estudio y han puesto el límite de decibelios en 83, cuando este se sobrepase, más de cinco segundos, se iluminarán unos vinilos con el mensaje de "baja el tono". Estos dispositivos están en funcionamiento desde el 28 de junio y esta medida se activará todos los jueves, viernes y sábados de 23:00 a 04:00 de la madrugada.