La Filmoteca Española nace en el año 1953 como Filmoteca Nacional en sintonía con lo que estaba ocurriendo en nuestro país años atrás, y también a nivel internacional, con respecto a la conciencia de preservar el patrimonio cinematográfico. Y poco después de su inauguración entró a formar parte de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos.
Su mítica sala, donde se proyectan las películas, es el conocido popularmente como el palacio de las pipas: el Cine Doré que pasó por muchas modificaciones, como nos ha contado Valeria Camporesi, hasta convertirse en ''la primera sede permanente para la proyección de películas de la Filmoteca Española''.
La directora actual de la Filmoteca apuesta por difundir tanto el archivo fílmico como el no fílmico, se refiere a guiones, cuadernos, incluso conservan un premio Goya de José Luis Cuerda en la Filmoteca. En esta institución buscan también el encuentro del público con esas películas antiguas que siguen despertando inquietudes. Camporesi nos ha hablado de una en concreto ''El último caballo'' de Edgar Neville, porque durante su proyección ''apareció un grupo de jóvenes con carteles para manifestarse en apoyo al discurso contra los choches de la película''.