Aprovechando que este domingo se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, tomamos el primer café de la mañana con Clara Benito. Una pastora de la Sierra de Madrid que acaba de ser galardonada por la Comisión Europea con el Premio a Mejor Granjera Ecológica de la Unión Europea.
Su proyecto 'Entrelobas' es el mayor rebaño caprino ecológico telepastoreado del mundo. Nada menos que 130 cabras que pastan por el monte como se hacía antaño -alimentándose exclusivamente con la hierba de los pastos- , pero incorporando las ventajas de la nueva tecnología: vallados virtuales y collares GPS.
El premio supone un reconocimiento a su labor de recuperación ambiental y de prevención de incendios, así como a la innovación.
Nacida y criada en Malasaña, estudiante de Bellas Artes y Mejor Ganadera ecológica de la Unión Europea
Clara explica que su actual profesión surgió "por las circunstancias", ya que se fue a vivir con su pareja a la Sierra de Madrid y él ya había tenido antes cabras, así que "fue una manera de autoemplearse": "Empezamos sin mucha ambición y el rebaño fue creciendo, y al final me he hecho profesional".
Asegura que fue descubriendo una manera de vivir que hasta ahora no había conocido porque ser pastora "te pone en contacto con el territorio que habitas". Es una forma de "vivir el campo espectacular" porque "estás en él en cualquier circunstancia: haga frío, calor, te apetezca o no, tengas sueño, etc. Convives mucho con los animales y observas mucho, aprendes. Para mí es una manera de vivir aquí muy completa".
En qué consiste el proyecto de telepastoreo 'Entrelobas'
Clara dice que cada una de sus cabras tiene un dispositivo que suele recordar a un cencerro por la forma, pero que en realidad es muy ligero. Ese dispositivo graba a través de datos lo que ella dibuja en la pantalla de su móvil, que es el vallado donde va a estar su ganado ese día, y eso se graba por datos en cada uno de los collares.
Aunque las cabras, a lo largo del día, estén en sitios donde no haya cobertura, ese vallado se queda ahí grabado y ella puede controlarlas: "Es una maravilla de sistema porque antes el campo estaba muy trabajado y delimitadas las zonas por donde el ganado podía ir porque todo lo demás está sembrado, pero ahora no es así. No está tan delimitado y con esta tecnología consigo delimitar con la misma certeza que antes".
Por eso dice que de esta manera "recupera la ganadería tradicional, pero de una manera controlada".