Beatriz García lleva 32 años zurciendo entuertos en cenas de gala, recepciones oficiales y almuerzos de alto postín. Jefes de Estado, presidentes, ministros y diplomáticos han lucido de punta en blanco gracias a la habilidad de sus manos.
Lo mismo cose a toda prisa una condecoración de gala que ataja una mancha en una corbata. Es la jefa de sastrería histórica del Palacio Real.
Por su mesa de trabajo pasan casacas, leotardos, calzones, guantes o pajaritas del personal de servicio y bajo su custodia se encuentra un fondo de armario con uniformes históricos. Lleva toda su vida entre costuras. Ahora cerca de la edad de jubilación ya piensa en colgar la aguja.
Charlamos con ella en Por fin no es lunes.