ENTREVISTA EN POR FIN NO ES LUNES

La crisis de autoridad: las figuras tradicionales están siendo sustituidas por otras "con más seguidores"

El descrédito hacia las figuras de autoridad empieza en la "familia", cuando se aparta a las figuras del padre y la madre.

ondacero.es

Madrid |

La crisis de autoridad: las figuras tradicionales están siendo sustituidas por otras "con más seguidores"

La autoridad está en crisis. Si les menciono a los partidos políticos, al Estado, a las instituciones o incluso a la justicia, tendrán sus opiniones, pero parece algo común sentir una cierta desconfianza. Un descrédito hacia los poderes.

Esto nos puede suceder en ese ámbito legítimo, público, pero también en el privado, en el personal. Porque la autoridad va desde los pasillos del Congreso hasta los rincones de la empresa, desde las aulas, al seno de la familia. Es la forma que tenemos de organizarnos como sociedad.

Y podríamos hablar quizá de una "mala fama", parece que las figuras tradicionales se han sustituido por otras que, más que por su sabiduría, triunfan por ser conocidas, por tener más seguidores o, simplemente, por caer bien.

Este es el panorama que se nos presenta y que nos hace ver Natalia Velilla, juez de familia que lleva más de 20 años siendo magistrada y que confirma "la crisis de la autoridad". Un clima social que, como ella afirma, supone un grave peligro para la democracia y nos acerca a los totalitarismos.

Con este primer café de la mañana queremos reflexionar y explorar este concepto, descubrir sus matices y su deriva. Porque en cada voz que habla y en cada decisión que se toma hay una autoridad que pretende organizarnos.

Natalia Velilla es autora del best seller 'Así funciona la Justicia' (Arpa, 2021), conocida por su activismo en defensa de los valores constitucionales. Ha publicado numerosos artículos de opinión en periódicos de tirada nacional y colabora con la fundación Hay Derecho dedicada a la defensa del Estado de Derecho. Su último trabajo se titula 'La crisis de la autoridad'.

Asegura que esta crisis de autoridad no es exclusiva de España, sino de todo el mundo y es consecuencia de lo fácil que está el acceso a la opinión y a la información en una nueva era que aún no dominamos: "Trasladamos al mundo digital lo que hacemos en el mundo analógico y esto es caldo de cultivo para que haya más desinformación y manipulación. Eso está detrás de esta crisis de autoridad".

El descrédito, asegura, empieza en la familia: "Hago referencia a que la figura del padre o madre está en total descrédito. A través de la cultura popular se cuestiona la figura del padre, se coge la figura del padre como algo que podemos apartar. Los hijos de las series son los que mandan y deciden, los padres muchas veces son disfuncionales, personas tontas, con miles de defectos y esta cultura popular está llevando a que la figura de autoridad paterna no tenga importancia".

"La gente necesita referentes para educarse, límites, líneas rojas, al no tener este crédito, se produce un cambio de autoridad y se pasa de esos referentes a otros de peor calidad", explica.