El lunes vuelve el colegio en mitad de una sexta ola del coronavirus en su punto álgido: 2.574 casos por cada 100.000 habitantes y con nuevas medidas acordadas por el Ministerio de Sanidad y las comunidades acordadas para el regreso a las aulas.
No se va a confinar a ninguna clase de primaria o infantil si no se registran más de cuatro casos positivos en una misma clase o más del 20% de los alumnos. Además de la mascarilla, que vuelve a ser obligatoria en los recreos. Se apuesta por la máxima presencia en todos los niveles y continúan las medidas básicas de prevención, como es el lavado frecuente de manos o la ventilación cruzada.
¿Están los epidemiólogos de acuerdo con las medidas de Gobierno y comunidades?
Quique Bassat, epidemiólogo y coordinador del grupo de trabajo de la Asociación Española de Pediatría para la Reapertura de la Escolarización, valora "muy positivamente" que la presencialidad esté garantizada, aunque reconoce no estar de acuerdo con la propuesta en relación a los confinamientos o aislamientos cuando hay un caso positivo en las aulas.
"Creo que se ha tomado la medida como una medida de urgencia o resignación porque se sabe que va a haber muchos casos, pero no está avalada por una buena base científica", asegura.
Por ello, su recomendación para los padres sigue siendo que un niño que tenga síntomas y haya estado en una clase donde hay un positivo, no vaya a las aulas y se teste para confirmar que no tiene Covid, "de la misma manera que cualquier niño con síntomas, independientemente de si hay o no un positivo en clase, cuando los padres detecten esos síntomas, dejen al niño en casa hasta que se demuestre que no tiene Covid".
¿Cómo será el regreso al trabajo después de la Navidad?
Sobre las medidas debatidas para garantizar una vuelta al cole segura, Bassat reconoce que le sorprende que se haya debatido tanto sobre este tema, pero no de la misma manera sobre el regreso de los adultos a sus puestos de trabajo después de unas fiestas navideñas llenas de reuniones familiares: "Llama la atención que no se haya discutido más sobre esto, que sabemos que es de mucho más riesgo a la hora de contribuir a la transmisión comunitaria y que llevemos centrados en la discusión sobre los niños tantos días".
De la misma manera, vaticina una semana "movidita" ya que se anticipan todavía "muchos casos" de coronavirus: "No estamos en una misma ola como las previas, pero tenemos un sistema sanitario al borde del colapso y por tanto, no podemos permitir que siga creciendo, tenemos que descender los números y para ello hay que incluir a los adultos. Hay que proponer medidas para que disminuya la transmisión entre adultos".
"Tendremos muchos casos, tenemos la incidencia más alta que hemos tenido nunca -estamos liderando la incidencia en toda Europa- y por tanto seguirá habiendo muchos casos -y aún no hemos llegado al pico, aunque estemos muy cerca-. Es muy probable que siga habiendo mucha transmisión, que veamos las consecuencias de los últimos días de vacaciones, incluido el Día de Reyes, y por tanto no espero que empecemos a ver números que descienden, sino que sigamos viendo la incidencia subir", afirma.