¿Podremos prescindir de las mascarillas en la calle este verano? La bajada de la incidencia del coronavirus y el ritmo en la campaña de vacunación han abierto el debate sobre el uso de las mascarillas y la posibilidad de prescindir de ellas. Este lunes el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, fue el primero en poner el asunto sobre la mesa.
Algunas comunidades como Castilla la Mancha o Galicia se han mostrado partidarias de eliminar las mascarillas, mientras otras han optado por pedir prudencia. El propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dejaba la puerta abierta a una posible relajación en el uso de las mascarillas en espacios abiertos.
El Centro Europeo de Control de Enfermedades ha recomendado reducir el uso de las mascarillas entre los vacunados. Países como Estados Unidos e Israel permiten ya que los vacunados puedan estar incluso en interiores sin ella. ¿Debería España tomar ejemplo o es demasiado precipitado?
¿Cuándo dejaremos de llevar la mascarilla?
En 'Por fin no es lunes' hablamos sobre esta cuestión con Alberto Infante, doctor en medicina y experto en Salud Pública y Administración Sanitaria.
El doctor explica que la retirada de las mascarillas va a depender de diversos factores: "En primer lugar, el ritmo de la campaña de vacunación tiene que continuar así, que va bastante bien, y aumentar el porcentaje de población inmunizada. Va a depender también de cuál sea de la evolución de la transmisión comunitaria, medida a partir de la incidencia acumulada en 14 días. Y también va a ser determinante el grado de comportamiento que la gente tenga en las próximas semanas".
Además, el médico recuerda que la apertura de las fronteras también es un factor en cuenta: "A partir de este lunes se abre de algún modo la llega de personas de países de fuera de la Unión Europea y esto también es un elemento que hay que ver cómo incide en la transmisión del virus en nuestro país".
"Si todo fuese bien, yo creo que hacia finales del mes julio, en espacios abiertos y con una cierta prudencia, podríamos prescindir de la mascarilla", asegura.
Dificultades para la coordinación entre comunidades
Durante estos días, existen ciertos desajustes en los mensajes sobre la retira de mascarillas, lo que provoca una mayor complejidad en la coordinación en el país. El doctor no explica por qué esto es así: "Hay seis comunidades que, sin estar en situación óptima, se encuentran en una situación buena, por debajo de 65 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, por otro lado, seguimos teniendo otras regiones por encima de los 150 casos. Esto hace que la situación en cada territorio sea muy diferente".
¿Qué diferencia a España de otros países?
En otros países como Polonia, Israel, entre otros, el uso de la mascarilla ya no es obligatorio. Alberto Infante nos cuenta con más detalles qué diferencia hay entre España y otros territorios: "Esto tiene que ver con la distribución geográfica del virus en cada uno de esos países y en sus respectivas regiones. También con el ritmo de vacunación y con factores que se relacionan más con la psicología social y con la actitud".
El doctor incide en este último punto: "La actitud que algunos de los dirigentes políticos de estos países han tenido con respecto a asuntos, como la mascarilla, ha sido diferente. Para algunos sectores la mascarilla se ha visto como un símbolo en muchas ocasiones de restricción".
"Todo esto ha cargado la mascarilla de una simbología que poco tiene que ver con la epidemiología. Esto influye", señala.
Vuelta del ocio nocturno
El Consejo Interterritorial de Salud ha acordado esta semana, sin unanimidad entre las comunidades, los horarios de la hostelería y el ocio nocturno. Los locales podrán abrir hasta las dos de la madrugada extensible hasta las 3 en los territorios con una incidencia baja y la hostelería podrá hacerlo hasta la una de la madrugada.
El doctor opina sobre ello: "Una norma de estas características se hubiera podido aprobar mucho antes, más o menos por el último estado de alarma en el mes de octubre. Esto posiblemente nos habría evitado muchas de las polémicas que tuvimos durante las últimas olas"
"Muchas de las medidas que se proponen son muy sensatas. La pandemia no ha terminado. Sigue habiendo riesgos y tenemos comunidades autónomas que han tenido repuntes muy recientes. Tenemos que afrontar retos muy importantes como la reapertura de las fronteras o la atención a las nuevas variantes que van surgiendo", afirma.