Lleva más de 20 años entre fogones. Comenzó de la mano de Martín Berasategui y fue escalando peldaños hasta llegar a lo más alto. En 2018 fue encumbrado en Lisboa con su tercera Estrella Michelin. Pero, unas semanas después de tocar el Olimpo, sorprendió a propios y extraños anunciando la renuncia a tan prestigiosa distinción. A finales de año, cerrará su laureado restaurante de Marbella.
Este creador de conceptos, bautizado por Ferrán Adriá como uno de los mejores cocineros del mundo, no podía ser otro que Dani García. Y si alguien conoce bien, personal y profesionalmente, a este chef andaluz es su primera maestra y su principal crítica: su madre, Isabel Reinaldo.
Con ellos hablamos en Por fin no es lunes.