Estamos en tiempo de vacaciones, de viajar, de conocer otros lugares. Nos gusta el turismo, salir de la rutina con destino a ciudades con encanto, playas concurridas o pueblos donde desconectar. En verano, viajamos.
La mayoría lo hacemos por ocio buscando la tranquilidad, pero hay quien ha buscado en grandes viajes la inspiración. Auténticos aventureros que, cansados de sí mismos, se adentraron en terrenos aún por explorar para crear sus personajes, sus historias y escribir grandes libros que han llegado a nuestros días.
El atractivo de los misterios y secretos del extremo Oriente
Hablamos de autores como George Orwell, Rudyard Kipling o Graham Greene, que viajaron a lugares donde parecía que todo estaba permitido, llenos de misterio y secretos. Lugares ubicados en el extremo Oriente.
En Birmania, la India o Vietnam quedaron atrapados, atraídos y en muchos casos perdidos entre excesos. Sus pasos han quedado escritos en sus obras y llevan al mito de Oriente, a 'Los diarios del opio' para ir tras las huellas de grandes escritores que encontraron en sus viajes la perdición.
Escritores legendarios hechizados por sus experiencias
Unas huellas que ha seguido David Jiménez, que fue corresponsal en Asia durante dos décadas y ha trabajado como reportero en más de treinta países. Y lo ha hecho para encontrar y desvelar el secreto de esa inspiración salvaje y también de su propia aventura.
David Jiménez ha seguido las huellas de estos escritores legendarios que quedaron hechizados por la magia de Oriente con un objetivo claro: '¿Cuál es el secreto que ha empujado a viajeros, exploradores y escritores hasta el Este desde tiempos de Marco Polo?'.
Según la sinopsis del libro, George Orwell vivió como policía imperial en Birmania, mientras la reportera Martha Gellhorn sufrió su "viaje al infierno" en compañía de Hemingway. Míticos hoteles de guerra, islas remotas, mundos perdidos y personajes fascinantes protagonizan un recorrido en el que Jiménez nos descubre qué permanece del Asia que inspiró a las figuras de la literatura.
"Viajar te hace más tolerante y te ayuda a crecer"
Para el periodista, sí que es cierto que existe una idea "purificadora" de irse al Lejano Oriente para encontrar una filosofía de vida que nos cambie, pero habría que preguntar a quienes han vivido algunas de las experiencias "más extremas" allí, si al volver, lo hicieron cambiando completamente de vida.
En cualquier caso, lo que sí opina es que viajar "te hace más tolerante, te ayuda a crecer y eso siempre es positivo". Pero aclara que se refiere a viajar "con respeto" y realizando una inmersión cultural completa, es decir, "no encerrándose en un resort sin tener contacto con la gente de allí: "O lo que veo últimamente y no entiendo, gente que se va a miles de kilómetros de distancia, como África u Oriente, se van a un centro comercial idéntico al que tienen al lado de casa y se meten a comprar en Zara (que no tengo nada contra de eso), pero si te vas a Oriente, hay mercados y lugares fascinantes donde te puedes adentrar sin necesidad de repetir las rutinas que haces en casa".