Al menos, eso era lo habitual hace unos años. Ahora hay muchos chavales que eso de los libros en la mochila lo ven como algo del pasado. Por ejemplo, en 270 centros educativos de Castilla-La Mancha han cambiado los libros de texto por tabletas como parte del proyecto ‘Carmenta’.
Carmenta es un proyecto de digitalización de las aulas al que cada año se unen más centros educativos castellanomanchegos de forma voluntaria previa aprobación del claustro y del Consejo Escolar.
Pero esta iniciativa no es del agrado de todos los padres y madres. Es el caso de una docena de familias de alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Ciudad de Nara de Toledo que han presentado un recurso administrativo para que sus hijos puedan seguir estudiando en papel.
Los padres alegan posibles riesgos oftalmológicos (1 de cada 4 niños sufre trastornos visuales según la Fundación Barraquer), de adicción y trastornos psicológicos, sin tener en cuenta los posibles fallos de la tablet, que llevan a la desatención de las cuestiones curriculares.
Además, este programa implica que tengamos a nuestros hijos pegados a una pantalla de 5 a 8 horas al día, creando una dependencia absoluta de la tecnología y de las pantallas.